Pol Morillas i Bassedas, experto en relaciones internacionales

«Los pilares tradicionales sobre los que entendíamos el mundo se están desmoronando»

-Relaciones internacionales desbocadas. ¿Se entiende este mundo?

-Ha generado muchísimo interés todo lo que son las relaciones internacionales, la geopolítica ha vuelto al centro de todas las cosas, la sociedad en su conjunto quiere entender las raíces de las crisis que nos acechan y todas ellas tienen una vertiente internacional, desde los precios de la energía a las migraciones pasando por el cambio climático, las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial o la guerra...

-¿Entiende usted este universo de incertidumbres, guerras, aranceles?

-Básicamente lo que estamos viendo es que los pilares tradicionales sobre los que entendíamos cómo el mundo funcionaba se están desmoronando al mismo tiempo. Y el comercio internacional, que era una cuestión abierta de relaciones entre países sobre la base de la suma positiva, ha pasado a ser en muchas ocasiones con los aranceles, guerra comercial. Hay más cierre de los países sobre cuestiones comerciales, a lo que se suman unas instituciones internacionales que están muy poco capacitadas para hacer frente a estas cuestiones, y después una tendencia a niveles de guerra y de violencia muy grande respecto a los últimos tiempos.

-¿Hay arreglo?

-Hay que trabajarlo, no nos queda otra. Las crisis necesitan ser tratadas a nivel transnacional, ya lo vimos con el covid. No hay ninguna crisis a la que pueda hacer frente un país por sí solo. Necesitamos mecanismos de gobernanza internacional.

-¿Los tenemos?

-Los tenemos, pero no son suficientemente representativos o efectivos para esos retos. De lo que se trataría es de que hubiese un nuevo momento de acción conjunta internacional para entender esas dinámicas que necesariamente se tienen que tejer más arriba de los estados. Pero no estamos en esas ahora mismo, estamos en un refuerzo de lo nacional.

-Cooperación internacional, ¿un momento flojito?

-La cooperación internacional no deja de ser un mecanismo de ayuda, de asistencia a los más desfavorecidos, y estamos viendo que ahora mismo no está en los liderazgos internacionales. Por eso cobra importancia que haya iniciativas que pongan eso en valor.

-Hablaba del papel de las instituciones. ¿Qué papel está jugando la Unión Europea?

-La Unión Europea fue pensaba y concebida en otra era y estaba pensaba y concebida para superar las dinámicas del poder internacional, es una institución que tiene en su razón de ser la cooperación internacional y esto parece que va en contra de los tiempos que corren, donde de lo que se habla es del poder, de la defensa, la seguridad, el choque, la suma negativa entre los países... Pero, insisto, solo entendiendo que los fenómenos internacionales, tanto pandemias como inteligencia artificial, como cambio climático, como la seguridad internacional, requieren de cooperación internacional podremos hacerles frente. Hay una descompensación temporal entre lo que necesitamos y lo que estamos viendo en el día a día, pero no por ello vamos a dejar de trabajar para lo que necesitamos.

-¿Cómo valora lo que está pasando en Palestina?

-Una catástrofe como la que se está viviendo en Gaza recibe la atención por parte de los medios y hay mucha indignación pero poca presión política para detenerla. Es una crisis humanitaria en vivo y directo y estamos vacíos de ejercicios de diplomacia internacional suficientemente convincentes para cambiar el destino de esta guerra en Gaza y en Oriente Próximo en general.